domingo, 21 de octubre de 2012

DIREK KINGNOK - Acuarelista de Thai (Tailandia) -Watercolors


    "I want my art to reflect the familiar stories of ordinary people in usual places". Así habla Direk de sus acuarelas: sacar a la luz la belleza de lo ordinario, lo habitual. No necesita recurrir a lo insólito y desacostumbrado. Reflejar en sus obras las escenas cotidianas de la gente normal en los lugares habituales. Esa es la intención y el tema de Direk Kingnok en sus acuarelas.  
   Amablemente, me ha autorizado a mostrar su obra en mi blog. Mi agradecimiento por ello.
    En Tailandia (ราชอาณาจักรไทย), donde vive, podía tomar como modelo la naturaleza exuberante, los templos y monumentos llenos de vida y color, abigarrados y sorprendentes. Reflexiona que, a veces, sólo el turista, con una mirada más virgen y desacostumbrada hacia lo que ve, es capaz de sorprenderse, ver el encanto de lo que para quienes viven en el lugar que él visita es trivial y cotidiano. 
    Esa es una de las misiones del artista, detenerse en mostrar la belleza que nos rodea y de la que formamos parte y en la que no reparamos al ser nuestro paisaje, nuestro entorno habitual.
    Así, entre sus temas, encontramos escenas de la vida diaria, calles, mercados, vehículos, el trabajo en el campo o en los talleres, la actividad del puerto, con complejísimas composiciones llenas de elementos, cables, grúas, palos... Sin embargo sabe conducir nuestra vista a lo que considera importante, a pesar de lo intrincado de alguna de sus acuarelas, con gran cantidad de información, pero escasa de detalle en los elementos individuales.

   Gran parte de sus acuarelas nos muestran las actividades de las numerosas personas que incluye en ellas. Así no hay trabajo o faena que no quede reflejada en sus obras. A veces pescando, otras en interiores con escasa iluminación, dedicados al cuidado de los animales o los cultivos, llenando los puestos y comercios de las calles, con colorido y movimiento. Las figuras están trabajadas con rapidez y soltura, aunque consiguiendo siempre movimiento y realismo en posturas y acciones.
   Aunque vemos en algunas acuarelas que no huye del color intenso cuando es necesario, normalmente limita los colores en sus obras, siempre equilibrados, contenidos y armoniosos. En la mayoría de ellas, su paleta es muy reducida, con tonos quebrados maravillosamente dispuestos, reservando los rojos, casi nunca el amarillo para dar vida y resaltar algún elemento importante. Suele cubrir de color casi toda la superficie del papel, a veces con tonos muy tenues, dejando pequeñas zonas del papel que dan chispa y contraste, brillos y luces, reflejos y referencias tonales.

  Podemos ver algunos vídeos con la forma de trabajar de Direk Kingnok, su oriental soltura y agilidad con los pinceles, toda una envidia.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Liebster Blog Award

   Hace unos días leí en mi blog un comentario enigmático y luego un mensaje que lo aclaraba: Mi admirado Manuel Lorés me elegía para recibir el premio Liebster blog. Como nunca me habían dado ningún premio, ni como músico, pintor ni dibujante, mucho menos como maestro, me ha hecho ilusión. No creo que me den ningún otro, porque del Ministerio o de la Consejería de Educación más cabe esperar disgustos que recompensas ni medallas.
   Junto con la satisfacción, viene el problema, pues según las indicaciones que mantienen vivo este premio que rebota y se ramifica, se recomienda, que no obliga, a quien lo recibe otorgarlo a otros cinco blogs. ¡Sólo cinco! Deben tener menos de 200 seguidores, lo que ya ayuda algo, pero sigue siendo muy difícil elegir. 
    Como mis preferencias se decantan hacia la acuarela, el dibujo y las plumillas y lo que con ellas se puede hacer, en esos mundos llevo varios días meditando hasta que he tomado una decisión. mejor dicho, cinco. Entre los blogs que sigo, que son muchos, voy a recomendar los siguientes:

 Viendo las deslumbrantes acuarelas de Laurentino, sobran las palabras. La luz inmensa de sus obras no procede sólo del blanco del papel, que utiliza mejor que nadie y que aporta los silencios a su música. También de la sabiduría de las ágiles y desenvueltas pinceladas con que matiza esos blancos y de la transparencia de sus sombras
   No se recrea en el detalle, pues es capaz de sugerir tanto o más de lo que muestra. Se queda en ese momento mágico en que no todo queda dicho, en el que quien contempla estas obras colabora con el pintor y las recrea, las hace suyas. No tienen fin, nos sorprenden una y otra vez, cada vez que las miramos, encontrando nuevas sensaciones y placeres. Como en la buena literatura. Visitad su página, generosa en belleza.


   Miembro del Royal Institute of Painters in Watercolor, inglés afincado en Granada, sigue la hermosa tradición de los acuarelistas británicos que han vivido entre nosotros, han  pintado nuestros paisajes, nuestros pueblos y sus callejas, monumentos y paisanos. Como David Roberts, que en Granada tiene una calle dedicada, Trevor Haddon, Edgar Wigram, Arthur C. Michael, W.W. Collins, John Frederick Lewis y un largo y maravilloso etcétera, hace suyos esos escenarios y nos regala unas obras admirables. 

    Nunca agradeceremos bastante lo que todos ellos han supuesto para la acuarela en España. De ellos y de Fortuny viene lo mejor que la acuarela se pinta entre nosotros. Los grandes acuarelistas españoles del romanticismo han bebido en sus aguas, y no pocas veces han recorrido juntos los caminos para compartir temas y maneras de pintar. En mi blog, tan disperso y anárquico como quien lo escribe, nunca han faltado estos maravillosos pintores británicos y sus seguidores españoles, como Villaamil, Jiménez de Aranda, Pérez de Castro, entre otros. Desde hace mucho tiempo hay en este blog un enlace y una invitación a visitar el de Geoffrey Wynne.
   Comparte con sus antecesores un dibujo extraordinario como base de sus composiciones y una paleta que se adapta a la luz y el color que les ha retenido en estas tierras. Viendo sus obras no es recesario redundar con elogiosos epítetos.


    Siempre me ha gustado su pintura. Cómo pinta y los temas que elige, que en cierta medida son los míos: Alicante, Villajoyosa, Altea, Castalla..., y sus pueblos y rincones alegres, llenos de luz y color, mi segunda tierra, por ser la de mi mujer, donde tantos buenos momentos hemos vivido, y pensamos vivir.
    Si la luz y la transparencia en la acuarela son valores que la diferencian de otros medios, pintores como Luis Sala saben, a veces con una engañosa sencillez, regalarnos obras tan espléndidas y deslumbrantes como las que podemos admirar en su blog, que recomiendo visitar.
    No sólo Alicante es objeto de su atención, pues encontramos entre sus obras otros escenarios, como Venecia, Londres, Madrid..., siempre tratados con igual maestría y encanto.
   
   Entre los dibujantes, me decanto por el blog de Joshemari Larrañaga, amigo y colega de Ladrones de cuadernos. Además de porque me gusta lo que dibuja, y mucho, porque ha sido él quien me ha acercado a la técnica de la pluma y el pincel de agua para los apuntes y bocetos, cosa que nunca le agradeceré bastante. 
    En su blog podemos ver, además de sus dibujos, acuarelas de los lugares que frecuenta, pues siempre pinta en vivo las calles, las plazas y los interiores de restaurantes o bares visitados, cosa que hace con un encanto especial. Ahora, que no salgo mucho, leyendo en su blog los lugares y circunstancias en que hace sus dibujos, de alguna forma lo acompaño y disfruto con él de esos sitios encantadores que retrata, yendo y viniendo entre Barcelona y Francia.
   Cada semana, sin faltar ninguna, pues las numera, en su blog y en Ladrones de cuadernos, va ilustrando sus salidas con dibujos, acuarelas y palabras. Merece la pena acompañarle en sus paseos. Algún día, con la elegancia que el bastón me proporciona, lo acompañaré por Barcelona para dibujar juntos. Al menos lo esperaré dibujando en algún bar cercano.

   Es un excelente acuarelista, y como tal lo conocí. Luego me sorprendió arrancándose con las plumillas para maravillarme con dibujos como éstos:
    La plumilla, como la acuarela, tiene muchos peligros. En realidad son  las mismas tentaciones que en cualquier otra técnica pictórica, como es la de terminar la obra en demasía, cuando no era esa la intención del autor, tendencia acentuada por los materiales. Es una técnica en la que la herramienta, la afilada plumilla, puede llevarnos al exceso, a una minuciosidad que abuse de un detalle innecesario y que nos haga llenar el blanco del papel de rayitas que pueden llegar a agobiar. 
  La plumilla, como otra técnica de dibujo necesita del blanco del papel como un elemento principalísimo de la obra. Si las valoraciones deben conseguirse con tramados de finas líneas que ofrezcan los grises que den relieve y valores tonales al conjunto, esas líneas, en la obra de un experto, serán líneas con sentido, que den textura, que lleven nuestra vista hacia los elementos centrales del tema, que ofrezcan una variedad de líneas y tramas que, sin llamar excesivamente la atención, realcen y den más sentido al conjunto.
    Todo esto se encuentra en las plumillas de Ricardo, que evita tales tentaciones y peligros en sus obras, completadas a veces con tenues aguadas de tinta diluida. La composición de sus dibujos es perfecta y la administración de luces y sombras da a sus obras una solidez, una sensación de peso y equilibrio sobresalientes. En su blog podéis disfrutar de su dibujo, excelente con plumilla o en sus acuarelas. Tiene el plus de que sus temas suelen salir de Granada, donde vive.
-o-o-o-o-o-
  Bueno, pues estos son mis cinco blogs favoritos. En mi disco duro tengo una carpeta en la que voy añadiendo y quitando las diez acuarelas que me gustaría haber pintado. Selección casi imposible, pero que algún día daré por cerrada o buscaré una excusa histórica, matemática o cabalística que me permita aumentar el número. Esto de los cinco blogs ha sido algo similar.
  Ahora viene el amigo que ha dado pie a todo ésto. Mientras me martirizaba dejando fuera hermosísimas acuarelas y dibujos, me imaginaba a Manuel Lorés, calentito, sentado delante de su chisporroteante chimenea, viendo arder un hermoso tronco en su glaciar del Pirineo Aragonés, en Sallent, ya casi en Francia, o en Huesca leyendo, dibujando o escribiendo algo. Con ese paisaje no han de faltarle motivos ni inspiración. A un paso de Formigal, Panticosa o del valle de Ordesa.
    Tengo, como una joya, un cuaderno artesano con varios de sus dibujos, que me regaló en un intercambio promovido por Ladrones de Cuadernos. Líneas seguras y rápidas, como de un solo trazo, que acaba enmarcando el conjunto de forma característica. El color justo, austero y sabio, de Schmincke, para completar esas maravillas que podéis ver en su blog, y yo en directo, en el cuaderno que me dedicó. Un abrazo para Manuel y para los otros cinco artistas que, sin saberlo, me han tenido ocupado esta semana, compensando con la hermosura de sus obras los problemas de no incluir a otros.