miércoles, 28 de abril de 2021

Encuentro Virtual Dibujantes Urbanos Elche

   Hemos ido varios años a Elche, de Alicante, a dibujar con los amigos. De paso siempre hemos acabado tomándonos algo, porque duraba tres días la cosa. Es un b uen lugar de encuentro, con gente cariñosa e interesante y otros amigos que vienen de trtos lugares de España. Este año, como pasó con el otoño en Jaén,m que solemos pintar en vivo, ha tenido que ser virtual la cosa, desde casa. 

   Dibujos en cuaderno, a lápiz, acuarelados, o con algunos toques de estilográfrica. He hecho cuatro, en un cuaderno de Paper Blanks que estrené hace diez años. No es que haya dibujado tan poco, se trata de que llevo demasiados cuadernos en rueda, además de alguna docena de ellos sin inaugurar. 

Estos son los dibujos, todos ellos sin salir de casa. Una estantería con libros, con unas lilas encima de loa mesa, una caja de violetas que compré en otro encuentro en El Escorial, como siempre que voya a Madrid, unos libros porque empezaba el encuentro al alba del 23 de abril, y un pedrusco de los que me traje una vez del Cabo de Gata. Hay muchos trozos de mineral o de escoria, algunas piedras volcánicas de formas y colores atractivos. Y digo hay refiriéndome al lado de la carretera, no poniéndose siqwuiera a burcar por los cerros. De pisapapeles o, si se rompe algún trozo, abono para las plantas, que tienen mucho hierro estos peñascos.


viernes, 23 de abril de 2021

Encuentro Virtual Acuarelistas de Andalucía

    Siempre que hemos podido, participamos presencialmente en estos encuentros de dibujantes urbanos o acuarelistas. En Jaén, en Elche o donde convoquen los Ladrones de Cuadernos. Ya llevamos varios ue durante este año no se han podido celerar más que en forma virual. Dibujando o pintando desde casa. No es lo mismo, pero el caso es no perder las pocas buenas costumbres que nos van quedando. 
    Atendiendo a la convocatoria de la vocalía de Jaén de la Asociación de Acuarelistas de Andalucía, donde tantos amigos tenemos, hemos hecho estas acuarelas a partir de otografías de Parques naturales andaluces, que era el tema propuesto. De fotos de los Amigos de Santiago-Pontones, en Jaén, salen la primera y la última y la siguiente de la Aliseda, en Despeñaperros.
   Aquí vemos, en ampliación, las primeras manchas del árbol del paisaje anterior. Las veladuras y superposiciones siguen aún transparentes. Pero cada capa va restando luz. No se puede tener todo, matices, textura, transparencia y todas esas virtudes que se van perdiendo un poco cada capa que añadimos. Siempre buscando el equilibrio. Por eso conviene dedicar más tiempo a pensar que a pintar. Si conseguimos al primer brochazo el color que bnuscamos, el color final, todo iría mejor. Añadir algunas sombras con otra capa, lo más transparente posible, está bien, pero si llegamos a superponer una y otra, llegamos a tonos fangosos, apagados, opacos, todo lo contrario de lo que es y debe de ser la acuarela. También conviene utilizar colores de un solo componente, que dan tonos oscuros sin perder la transparencia, porque no llevan negro en la mezcla. Sodalita, amatista, algunos óxidos de hierro, negro de magnetita incluso, todos de Daniel Smith, son losque han usado en estas y en casi todas mis acuarelas.
   El el siguiente árbol, la base del color ha sido el lapislázuli, siempre sugerente, delicado, cpon mucha granulación, muy transparente.



martes, 13 de abril de 2021

Dibujos en cuaderno abril 2021


   Con estos enclaustramientos y retiros, ya en el segundo año de la Peste, los cuadernos estaban bastante abandonados, porque se suelen llenar con los dibujos de viajes y salidas, ahora escasas. Aprovechando que va haciendo buen tiempo y para no dejar pasar la primavera de largo, salimos tres días seguidos a pueblos y lugares cercanos de Albacete, Cuenca y Ciudad Real: Villanueva de los Infantes, Sisante, Pozoamargo, Lagunas de Ruidera, Villalgordo del Júcar y otros parajes de la ruta.

    A Villanueva de los Infantes ya hemos ido muchísimas veces, y siempre merece la pena. En esta ocasión, esa plaza hermosísima estaba vacía. La hemos visto llena de gente, aunque ya hace muchos años que sin el ruido visual de los coches aparcados, afortunadamente, también ocupada por pintores con los caballetes desplegados para sus pinturas rápidas, con japoneses con sus cámaras y con paseantes o descansantes en las terrazas de los bares y restaurantes. Ahora las mesas y sombrillas de las terrazas se extienden y desparraman por la plaza, con poca gente para ocuparlas, que esos son los tiempos. Como siempre, aprovechamos para comprar queso y alguna botella de vino blanco, que es tierra de eso. Comemos (asadillo de pimientos y duelos y quebrantos, que tampoco hay que ser original) en una plaza con una fuente y una portada de las muchas que hay en Infantes. Muchos comercios, bares y garajes con escudo nobiliario en la fachada.
    Hacemosa un dibujo mientras nos traen la comida y otro más moroso en la plaza, tomando café. Copa no, que hay que conducir.
   La vuelta por las Lagunas de Ruidera, que están bien de agua, rebosantes, con caídas de agua de una a otra en su recorrido por Albacete y Ciudad Real, que las llevamos a medias. Muchas fotos y algún dibujo a lápiz en el cuaderno. Por cierto, este cuaderno de Paper Blanks se va terminando. Como llevo tantos en rueda, pocos acabados, veo que en él hay dibujos de los últimos siete años. AL pasar las hojas para llegar a las que quedan por llenar, vamos viendo desde el parque de la esquina de mi casa, Alicante, Frankfurt, Cohen, Colonia, varios encuentros de Elche, algunas visitas al Cisne, ese sitio de anticuarios, rastro, mercadillo y restaurantes entre Benidorm y Alfás del Pí, y otros muchos sitios. Ahora da gusto verlos y recordar, que para eso se hacen.

   Los dos días siguientes vamos a Sisante por la tarde. Poco más de media hora de viaje, pues está más cerca de Albacete que de Cuenca. Nos traemos miel y otro poco vino de Pozoamargo, vemos los almendros viejos y poderosos, llenos de hojas y frutos, y los olivos quemados, muertos, helados por las nevadas de la Filomena. Y los vamos viendo así, marrones, resecos, desde ayer, en algunas zonas de Ciudad Real y de Albacete, cerca de la Roda. Una pena.


Es Sisante un pueblo tranquilo, no sé si porque llegamos a la hora del café. Muchas fachadas interesantes, iglesias, conventos, la plaza del ayuntamiento, todo cuidado y en orden de revista. Algunos edificios antañones, algo destartalados, contrastan con el cuidado de todo lo demás. Abandonados por sus dueños que seguramente no vivirán aquí. Preguntamos. Eso fue cárfcel en la guerra, noi se ha usaso mucho desde entonces. Como da el sol en su puerta, mesas y sillas del bar de enfrente se han mudado allí para el café y la tertulia. Si uno afina la oreja pasa un buen rato escuchando comentar la actualidad política con una sabiduría, una retranca y una lejanía  que hace cordiales los desacuerdos. Mucho que aprender tendrían muchos, empezando por los tertulianos de los medios. Si retransmitieran una de estas charletas entre amigos de toda la vida, de ideas políticas opuestas que confrontan con ironía y puyas amables, aumentarían las audiencias. ¿De qué te quejas, que te han pagado la máquina del oxígeno? Y a tí buenas ayudas por quitar o poner viñas. Yo lo que digo es que van a provocar. Vaya, hombre, a ver si unos y otros no van a poder ir a dar mítines a donde quieran, faltaría más. Escuchamos, tomamos otro cortado y dibujamos la fachada y el debate.
    Las podas de los árboles, les hacen cabezones en las ramas principales, y de esos engrosamientos salen multitud de ramas que ya están llenas de hojas, soltando semillas para cabreo del dueño del bar que no para de quitarlas de las mesas y barrerlas del suelo. Tendrían que poner árboles de plástico, más limpios y educados.


Desde allí vamos a Villalgordo del Júcar, al puente, un paraje muiy hermoso, a ver pasar el agua que ahora lleva bastante y a los patos y otras aves nadar, meter la cabeza para merendar y limpiarse el plumaje retorciendo los cuellos. Muy entretenido verlos. De paso los dibujamos.

sábado, 3 de abril de 2021

Acuarelas marzo 2021

   Estas acuarelas, obligadamente a partir de fotografías, vuelven a tratar de árboles, trabajando relieves y texturas. Las dos primeras se pintan sobre papel Fabriano de grano grueso, un papel maravillosos que ayuda en estos intentos. Los pigmentos también se han elegido a propósito. De Daniel Smith, colores minerales que granulan mucho, una ayuda para las texturas. EL negro de magnetita, Lunar Black de nombre comercial, sólo o mezclado, ya proporciona textura sobre ese grano grueso e irregular de este papel de Fabriano. Se mezcla con siena tostado y en las sombras algún azul, lapis o sodalita.

    Para la yedra se ha rascado el papel antes de que se secara completamente, algo que aguanta perfectamente este soporte.

   Aquí, parta el eucaliptus, el papel es Arches de grano fino, los pigmentos los mismos, añadiendo verde de jade y algunos colores rojizos, de siena tostada a rojo y quinacridonas.
   Unos árboles de ribera, jugando con los verdes. Un amarillo y un ocre, mezclados con verdes y azules: sap green, jadeíta y lapizlázuli y sodalita.

   Un paisaje del amigo Vilaboa, cerca de Santiago de Compostela. Sus fotos siempre son sugerentes e invitan a pintar, como era el caso de estos colores increíbles para la vegetación. Amarillos cadmio, violeta Carbozole, esmalte de W&N, esmeralda, sap green, ultramar y violeta amatista.
    Unos abanicos, sacando a relucir casi todos los colores de la paleta.