lunes, 16 de enero de 2023

Árboles, flores y paisajes I - 2023

    Primera entrada del año. Son las acuarelas que he pintado en la primera quincena de enero. Me sorprende ver que son veinticinco. Es decir, que no he parado de pintar. Seguramente me he refugiado en los pinceles para escapar, en la medida de lo posible, del sindiós que vivimos. 
   Como es costumbre, árboles, paisajes y algunas flores. No es cuestión de ponerse a comentar una por una tantas acuarelas, ni los materiales empleados, porque son los mismos de siempre. Daniel Smith, Kremer y White Nights, papeles a menudo de Garzapapel, mientras me duren las existencias, aunque también hay Arches o Daler & Roney. Suelo utiliar últimamente mucho algunos pinceles chinos y japoneses, aunque nunca dejo los Escoda, de marta, de petit gris o algunos de fibra sintética, Último o Perla.

En realidad, lo que voy haciendo es recrearme en las mezclas, las superposiciones de baños transparentes sobre capas secas, el trabajo de las texturas, por medio del pincel o gracias a la granulación de algunos pigmentos, y también seguir con mis experimentaciones con los verdes. Últimamente estoy utilizando a menudo mezclas con el verde esmeralda, algo que casi siempre había intentado evitar. Añade mucha frescura, pero es un color peligroso.























martes, 10 de enero de 2023

Flores y árboles. Paleta, colores, mezclas y texturas

Aunque se publica en enero de 2023, estas acuarelas son las últimas de diciembre del año pasado. Y veo que he pintado una barbaridad. Se me amontona el trabajo de publicarlas y contar cómo se han hecho y con qué. En estas acuarelas he recurrido a pigmentos de muchas marcas, de Daniel Smith a White Nights, también Schmincke, Windsor & Newton y Roman Szmal.

Después de tantas probaturas llego a la misma conclusión a la que hace tiempo llegué con las guitarras: todas me suenan casi igual. Le ocurre a casi todo el mundo que ha trabajado suficientemente con algo. Acaba imponiéndose la personal forma de hacer y, sin despreciar la importancia de los materiales, si tienen una calidad razonable, los resultados suelen ser similares.

En mis acuarelas se acaban imponiendo los hábitos en las mezclas, el predominio de ciertas combinaciones como el ultramar con siena tostada, la superposición de baños con bastante agua, la búsqueda de tonos quebrados y, sólo el uso de ciertos colores muy característicos aporta alguna diferencia, como el verde de jade, la sodalita, el lapislázuli o el ojo de tigre, más por su granulación que por otra cosa.

Las sombras más transparentes y claras de mis árboles las consigo con un baño superpuesto en seco de lapislázuli sobre los ocres y marrones. Las sombras más fuertes suelen ser mezclas de siena con sodalita, o directamente los azules oscuros de la sodalita, el índigo o, a veces, la amatista. Los fondos, especialmente los cielos, que hace mucho tiempo solía hacer con ultramar, van siendo de lapis, de un buen cerúleo o de cobalto diluido.

Los verdes cada vez más salen de mezclas a partir del azul predominante, por lo que volvemos a eso de que acaba importando más la forma de trabajar, las mezclas recurrentes, que el uno de uno u otro color, que nunca se usan tal y como salen el tubo.

Y esas son básicamente las explicaciones de estas acuarelas, donde predominan los troncos de los árboles, las hojarascas resumidas y algunas flores

La siguiente acuarela tiene de particular que se ha pintado sobre papel de arroz chino: