La acuarela fue un medio empleando en distintos lugares y épocas por grandes artistas, normalmente usando aguadas para añadir volumen a bocetos que posteriormente se realizaban con otros medios más valorados. Tuvo gran importancia su utilización para estudios botánicos, por su delicadeza y transparencia, lo que la hacía especialmente indicada para ese fin.
Thomas Girtin - BORROWDALE |
Considerada el Gran Bretaña como un arte nacional, el único verdaderamente inglés, hubo varios factores que la llevaron a tener dicha importancia, tanto por el gran número de pintores que producían sus obras con pigmentos al agua, no cubrientes, por la calidad de las obras producidas, ganándose un lugar como técnica con valor propio, no preparatorio para ser desarrollado finalmente al óleo, como por la presencia y aprecio que tuvo, y tiene, en esa sociedad.
“WINDSOR CASTLE: VIEW OF THE ROUND AND
DEVIL’S TOWERS FROM THE BLACK ROCK”
DEVIL’S TOWERS FROM THE BLACK ROCK”
BY PAUL SANDBY, R.A.
(Size, IN.)
11¾ × 17¼
11¾ × 17¼
(Acquired by the National Art Gallery of Victoria, Melbourne)
En primer lugar, en el S. XVIII, entre las clases acomodadas, el dibujo y, especialmente la acuarela, fueron considerados un complemento necesario en una buena educación. Muchos pintores se mantuvieron gracias a las clases que impartían. En segundo lugar, a falta de fotografía, se hizo necesaria la presencia de pintores llamados “topográficos” que ilustraran lugares, países, terrenos, mapas, con fines prácticos, arqueológicos, muchas veces militares y de exploración. No faltaban estos pintores entre quienes extendieron y consolidaron el Imperio británico por el mundo. Por último, el interés romántico por lo antiguo, lo lejano y exótico, las ruinas y los paisajes rurales, provocó una infinidad de obras sobre viejas iglesias, ruinosos castillos y estampas sobre lugares considerados pintorescos. El llamado “English journey”, por su propio país, por el Mediterraneo, Oriente Medio, India, llenó el país de obras realizadas en acuarela, frecuentemente reproducidas en láminas, postales o ilustraciones de los innumerables libros que desde entonces se imprimieron.
“FURNESS ABBEY, LANCASHIRE”
BY EDWARD DAYES
(Size, IN.)
27½ × 20¾
27½ × 20¾
(In the possession of Victor Rienaecker, Esq.)
Muchos de los tópicos románticos que existen sobre algunos países vienen de este momento y de estas obras, en las que se resaltaba, o se añadía directamente, lo que el público esperaba encontrar en ellas. España también fue profusamente visitada y pintada, en especial Andalucía, destacando su pasado árabe. En aras de lo pintoresco, de no defraudar el exotismo previsto, algunos pintores no dudaban en incluir una sevillana, un bandolero de Sierra Morena o un guitarrista aunque estuvieran ilustrando un lugar de León, Gerona o Asturias.
Todo ello confluyó en la configuración de la acuarela como arte nacional inglés. Tres pintores tienen especial relevancia en este proceso: Paul Sandby, (1730–1809), llamado el padre de la acuarela inglesa, Thomas Girtin (1775–1802), pionero en utilizar acuarela en grandes formatos para sus paisajes con los aditamentos románticos citados y, en especial, el reverenciado William Turner (1775–1851), que llevó este movimiento a su máxima expresión. Podemos ver una vertiginosa evolución que les aparta, aunque no a todos, de la mera añadidura de aguadas que coloreen un minucioso dibujo a lápiz, o de la necesidad de añadir un perfilado en los elementos de la obra.
“LUCERNE: MOONLIGHT”
BY J. M. W. TURNER, R.A.
(Size, IN.)
11½ × 18¾
11½ × 18¾
(In the possession of R. W. Lloyd, Esq.)
Aunque muchos pintores persistieran en producir estampas que, más que acuarelas, eran grabados coloreados, sorprende la modernidad de algunos acuarelistas de la época, bien es cierto que de los mejores de entre una multitud de ellos. El canon que uniformaba cómo debía ser un árbol y cómo unas nubes, se va relajando y aparecen interpretaciones más sueltas, enérgicas y personales. Y estamos hablando del S. XIX.
“VIEW IN ITALY”
BY JAMES BAKER PYNE
(Size, IN.)
10¾ × 17
10¾ × 17
(In the possession of R. W. Lloyd, Esq.)
“NEAR JUMIEGES”
BY RICHARD PARKES BONINGTON
(Size, IN.)
8¾ × 12¼
8¾ × 12¼
(In the possession of Messrs. Thos. Agnew & Sons)
Podemos profundizar en lo dicho leyendo el breve estudio de H. M. CUNDALL ilustrado con excelentes acuarelas de estos pintores: “Masters or water-colour painting”, de donde salen las obras mostradas y que puede ser descargado gratuitamente desde Gutenberg Project, en este enlace:
Masters of water-Colour Painting
“PALAZZO CONTARINI FASAN
ON THE GRAND CANAL, VENICE”
ON THE GRAND CANAL, VENICE”
BY SAMUEL PROUT
(Size, IN.)
16? × 11½
16? × 11½
(In the Victoria and Albert Museum)
Un libro donde se trata de forma más extensa este momento de la acuarela y los pintores que en 1897 eran considerados no sólo precursores sino ya reconocidos maestros es el siguiente: The earlier English water-colour painters
Puede descargarse completo desde ese enlace a la University of British Columbia Library. Lamentablemente las imágenes no son en color, pero el texto, en inglés, es más exhaustivo (más de 300 páginas).
Muy interesante, Pepe, espero la continuación. Pero el cuadro de Turner que incluyes, ¿no es un óleo?.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, José María. Es acuarela con utilización de blanco. Está descrita como "pencil and watercolour, heightened with white". El libro donde aparece, cuyo enlace aparece en el artículo, es "Maestros de la acuarela inglesa".
ResponderEliminarTambién he encontrado que se dice de ella: "Moonlight was painted in 1843, and was originally in the collection of Mr. H. A. J. Munro of Novar. Ruskin, who calls it a noble drawing in his “Notes on his Drawings by the late J. M. W. Turner,”.
Munro tenía una especie de academia de acuarela donde asistían además de Turner, Varley, Cotman, Girtin,y Hunt, entre otros. Munro fue quién unió a tres generaciones de acuarelistas ingleses.