jueves, 13 de marzo de 2014

Acuarelas - Árboles, calles y paisajes

   Una de las cosas que suelo hacer a menudo es repetir un mismo tema pasado un tiempo. Es una forma de ver si uno cambia, y en ese caso, si los cambios van en la dirección deseada. No siempre es así, pues hay tendencias propias y errores que son difíciles de corregir. Al menos hemos aprendido lo suficiente para ver en qué fallamos, aunque de nuevo volvamos a incurrir en los mismas equivocaciones.
   En mi caso, es una lucha contra mi tendencia a producir acuarelas en clave baja, justo lo contrario de lo que se pretende. Viene dado por el paradójico proceder de no conseguir el tono deseado, con su valoración oportuna en un primer baño que, en muchas ocasiones resulta claro en exceso una vez seco.   Esto lleva a superponer capas que oscurecen el resultado haciéndolo más turbio, oscuro y menos transparente. Se pierde así la frescura y transparencia que se consigue cuando una zona sólo se ha pintado una vez, especialmente las luces, dejando superposiciones y veladuras para zonas concretas, matices y sombras.
   En la foto del paisaje nevado de la Sierra del Segura y en estos árboles inspirados en el Parque Lineal de Albacete, más o menos se ha conseguido. Las superposiciones y veladuras matizan, añaden valores y profundidad, pero no oscurecen el resultado. En el detalle ampliado se percibe mejor lo que digo de conservar la transparencia. De paso se ve la textura que se consigue con el grano de Garzapapel y algunos pigmentos de Daniel Smith, aunque mezclados con Rembrandt y Van Gogh.
   La siguiente se trata de una prueba del Garzapapel de 500 gr, en este caso el de encolado normal. Una vez seco se ha eliminado pintura mojando debajo del grifo parte de la acuarela. Se evidencia la textura del papel y se aclara el resultado final. La bondad del papel permite volver a pintar encima sin que el soporte se haya convertido en una esponja ingobernable. La siguiente prueba que tengo que hacer es el mismo proceso con el papel de 500 de encolado extra. Ya os contaré, aunque imagino que todavía mejor, si cabe.

   Las dos siguientes acuarelas, un paraje del río Júcar, cerca de Albacete, y dos rincones de la misma ciudad: el Altozano y la calle Tejares, con sus tascas y terrazas. En ellas lo conseguido dista mucho de lo que pretencía hacer, con los resultados indeseados que al principio explicaba que intento evitar. Rsultado más oscuro de lo deseado y hay zonas  en las que la trasparencia ha desaparecido, demasiadas. Por no hablar de ciertos fallos en la perspectiva y verticalidad de algunas líneas. Visto el error, toca intentar superar esos problemas. De ahí las repeticiones de un mismo tema.


5 comentarios:

  1. Hola amigo Pepe, ya te contesté en tu anterior Post, sobre algunos de los temas allí tratados. Esa tinta roja de Dalbe italiana, ya la he comprado en Barcelona y la estoy utilizando en mis dibujos de cuaderno. No está mal. Ya los verás en el blog de ladrones. No es el rojo intenso que busco, pero da un tono mejor que otros probados. Los Musgo y siena, espero recibirlos de la Librería Sanz.
    Tus trabajos sobre la transparencia son muy interesantes y los sigo con interés.
    Tus dos últimas acuarelas urbanas que nos presentas ya te has dado cuenta de algunos de los fallos que presentan y no voy a insistir en ello. Somos humanos y eso, se tiene que notar.
    Seguro que los volverás a probar.
    Gracias por toda esta clase magistral que nos regalas.
    Un abrazo.

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  2. Cuando digo "Dalbe", quiero decir "Delta"

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  3. Hola Joshemari. Perdona mi retraso en constestar, pero he estado de viaje por el Cabo de Gata la semana pasada y estoy tomando tierra ahora. Me alegro de que esa tinta te vaya bien aunque, como dices y ya te avisé, no es lo que se dice un rojo puro. He buscado mi tintero antiguo de Quink de Parker. He hecho unas pruebas y te enviaré una foto a tu correo.
    Es bastanto roja, diluida tiende a un rosa puro, bonito, sin dominantes naranjas, granates ni morados. Creo que es el rojo más rojo que tengo, como ya recordaba, aunque usada para escribir con estilográfica.
    Tiene la ventaja de que vale bastante poco, no como estas marcas especializadas en endosarte un tintero hermosísimo que no es lo que uno busca ni necesita.
    Las acuarelas, como dices, sirven para ver los errores e intentar no equivocarse en cosas tan elementales. Mi astigmatismo me gasta malas pasadas con las paralelas, pero hace mucho que se inventó el ángulo recto y la escuadra y el cartabón.
    Un abrazo.

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  4. Que sincero y humilde eres, José. Y cuanto me gustan tus comentarios. Por cierto, la de la ribera del río Júcae está muy bien, si acaso algo.... em los troncos de los árboles. Un fraternal saludo

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  5. Me alegra que mis comentarios no te resulten disparatados, incluso que te agraden.
    La modestia es obligada, porque las opoiniones van acompañadas de lo que uno en realidad consigue. Los árboles del Júcar, esa la acuarela en general no son especialmente afortunados.
    Un abrazo.

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