Bueno, pues ya estamos otra vez de cumpleaños. El que suscribe, 60 tacos de almanaque, mi blog tres añitos. Hemos pasado de las 400.000 páginas vistas, que ya va siendo un número importante, y más viendo la procedencia de muchas de ellas, teniendo en cuenta que se escribe en castellano. Pongo el mapa que señala los lugares de donde proceden esas 406.000 visitas, agradeciendo su interés a los cientos o miles de personas a las que cada puntito se refiere.
Este cumpleaños es especial, y me refiero al mío, que el blog es todavía muy joven. Prácticamente un bebé. Aprovechando la redondez de la cifra cumplida, me retiro del trabajo en la escuela y mi organismo y yo empezaremos a dedicarnos a otras cosas. A esas cosas que se hacían en los ratos libres, que se dejaban sin terminar, que nunca encontrabas momento para hacer con el sosiego y esmero que requieren. Mi retiro se limita a mi condición de trabajador de la enseñanza en un centro docente —una maravillosa escuela pública, en mi caso—, que no a la de maestro, pues son demasiados años, todos, para que el cerebro modifique su estructura, adaptada a intentar enseñar lo poco que uno sabe.
El dibujo inicial de esta entrada está hecho en el jardín que rodea al edificio de educación infantil de mi cole, dibujando unos árboles que durante años me han rodeado y acompañado, que he pintado mil y una veces, como los del patio y alrededores del edificio principal, en la acera de enfrente, con su reja amarilla sugerida en los dibujos:
Porque en lo tocante a los colegios públicos de Albacete, algo que honra a nuestros administradores municipales y educativos, desde siempre han tenido el buen criterio de edificar en cada barrio sólidos edificios, muchas veces rodeados de jardines, tan abundantes en una de las ciudades más ajardinadas de España, para proporcionar un lugar digno donde educar a los niños. Menos criterio han tenido en evitar la desaparición de muchos nobles y antañones edificios para permitir que en sus solares se edificaran arquitectónicos mostrencos que ofenden la vista y quitan la luz. Si bien esto último es mal común, el mimo a parques y colegios es bien extraño en algunas ciudades y comunidades, donde aún siguen levantándose barracones para escolarizar a sus niños. Ya que en mi blog Desconcertatus - Epistolarium, me dedico a sacar la piel a tiras a los nefastos gestores que, a veces bordeando la criminalidad, a ambos lados de la raya, nos gobiernan y administran, reconozcamos aquí que algunas cosas buenas hicieron y continúan haciendo. A continuación algunas fotos de entre los cientos que he hecho en el trayecto desde mi casa a mi escuela, en su calle o en su patio.
De forma que este es el entorno que veo en mi trabajo en mi colegio o
en la ruta que todos los días sigo para llegar hasta él. No es extraño
que me haya dado por pintar árboles. Con más calma, ampliaremos el radio de acción y
dibujaremos otras especies que hay en otros jardines, parques y parajes
cercanos a Albacete. O más lejanos, ahora que nos sacudiremos el yugo
del calendario y la agenda.
Varias docenas de dibujos tengo sobre estos setos, árboles y rosales hechos mientras tomo café en el bar de la esquina, a las 8:30 antes de entrar, o los días que me quedaba a comer en terraza de la tapería Observo que empiezo a hablar en pasado aunque, cuando esto escribo, aún me queda un lunes para repetirlo. Por última vez.
Si ya empiezo a echar de menos mis árboles, para qué vamos a hablar de las personas. Mucho más. Pero las personas se mueven más que los árboles y ya nos encontraremos allí y en otros lugares. Desde aquí un fuerte abrazo a mis amigos del colegio, a mis alumnos y a todas las personas que han sido mi paisaje vital durante tantos años.
Por último, un enlace a la página web de mi cole, el "C.E.I.P. "Federico Mayor Zaragoza" de Albacete, y la epístola dirigida a mis amigos y compañeros de la docencia y de la música. Hasta siempre.
Queriedos hermanos:
Hoy, 25 de enero de 2014, día de San Bretanión, San Pablo y San Popón, varones de nombre sonoro y de aparato, cumplo seis décadas que, dicho así, parece menos tiempo. Como entré en una escuela hace 55 años y en ella sigo, aunque obviamente en otra, aprovecho tan fausta efeméride para abandonar los alpinos, las tizas y los catecúmenos, a sus padres y a sus madres, que Dios guarde, y abandono la industria de la educación, que en manos de contables dejo. Lamento no tener tiempo para quedarme a disfrutar de las excelencias del enésimo parto legislativo que un ministro del ramo alumbra a lo largo de mi vida como docente.
Hoy, 25 de enero de 2014, día de San Bretanión, San Pablo y San Popón, varones de nombre sonoro y de aparato, cumplo seis décadas que, dicho así, parece menos tiempo. Como entré en una escuela hace 55 años y en ella sigo, aunque obviamente en otra, aprovecho tan fausta efeméride para abandonar los alpinos, las tizas y los catecúmenos, a sus padres y a sus madres, que Dios guarde, y abandono la industria de la educación, que en manos de contables dejo. Lamento no tener tiempo para quedarme a disfrutar de las excelencias del enésimo parto legislativo que un ministro del ramo alumbra a lo largo de mi vida como docente.
No sé si esto es jubilación o huída; el caso es
que dentro de unos días pasaré a ser una carga para el Estado, después de que
él lo haya sido para mí desde cuando mi memoria alcanza. Espero que quienes a
partir de ahora deberán sufragar mi pensión con sus impuestos, antes de echarme
a mí la culpa de la ruina del país, causa de la suya, hagan cuenta de que yo se
la pagué con los míos durante 38 largos años, mes a mes, a sus abuelos o a sus padres. No se me escapa
que tal y como nuestros dirigentes reparten la caja, más seguro está el hoy por
mí que el mañana por ti, pero así soplan los vientos en las velas del barco de la hacienda del
reino. De ahí lo de pisar el billete.
Habiendo hecho mi trabajo lo mejor que he sabido
y podido, desde el primer día de septiembre de 1976 hasta el de la fecha, no he
llegado a sentir que sea el mío un trabajo especialmente valorado por la
sociedad. Por tanto, me voy con la tranquilidad de que, siendo algo
intrascendente y de escaso mérito lo que otros muchos y yo venimos haciendo
durante toda una vida, nada importante debe resentirse cuando dejemos de
hacerlo.
Una de las grandezas del cerebro humano es que es
impredecible, algo que supone la mayor diferencia entre una persona y una
cebolla o un boquerón. Por tanto no descarto la improbable y remota posibilidad de que llegue
a echar de menos mi trabajo en la escuela, porque sobrado tiempo he tenido para
satisfacer tales ansias. Por contra, estoy
seguro de que de otra forma muy distinta viviré la separación de los amigos con
los que he trabajado día a día, compartido alegrías y disgustos, quebrantos y satisfacciones,
aficiones, intereses y cafés. Es el lado triste del asunto, pues les voy a
echar de menos. Con su trabajo bien hecho han hecho fácil el mío, y no hay
palabras para agradecer la confianza, el apoyo, el mimo en muchos casos, con
que me han apuntalado, arropado y hecho posible que aguantara hasta estas
fechas. Pero habrá más propicios momentos y parajes donde encontrarme con
ellos, alrededor de un café, no de un problema.
El próximo día 5 de febrero, día de santa
Felicia, Santa Gadea y San Bertoldo, san Ingenuino, santa Águeda y san Adán,
primer día de mi vida contemplativa, quisiera reunir en un antro de perdición a
los amigos y compañeros de mis dos mundos: la educación y la música, para
presumir de los unos ante los otros, y viceversa. Si la cantidad y calidad de
los amigos que alguien consigue atesorar a lo largo de su vida es buena vara de
medir a una persona, sube a los cielos mi autoestima mientras hago la lista de
aquellos que no pueden faltar. Nos despediremos con música, arrullados por los
salmos que durante años hemos cantado en la ermita del abad Germán de Navarra y
en los más pintorescos e inusitados garitos, interpretados por los monjes que
han poblado mi convento, prolongado mis vigilias y puesto en compromiso mis
higadillos.
Allí nos veremos, hermanos, para que ese último
día sea ocasión de cánticos, buen humor,
antífonas y libaciones, que esto son cuatro días.
Lugar: “Chapó”. (Antes “Bossanova”, y mucho antes
“Crossroad”)
Calle Teodoro Camino
Día 5 de febrero a partir de las 5:30 o 6:00 de
la tarde.
Los más pendones seguiremos allí después de
cenar, hasta que la aurora de rosados dedos nos muestre el grado de nuestra
desvergüenza.
Joven en todo y en todos los sentidos, y más con esa tropa que hace imposible envejecer.
ResponderEliminar¡Felicidades por todo!
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Sergio. Llevas razón. No me siento viejo, si acaso algo cojo y renqueante, pero aciertas en que esta hermosa profesión, la compañía y el trato con los niños, su curiosidad, su interés y asombro por todo, su ingenuidad, inteligencia y creatividad, que siempre te sorprenden, de alguna forma resulta un complejo vitamínico para las neuronas. Además, como van pasados de vueltas, son incansables, estiran de uno y te mantienen siempre inquieto. A veces con los pelos de punta. Aunque estoy deseando jubilarme, y me quedan dos días de trabajo, dos, sé que lo voy a echar de menos.
EliminarUn fuerte abrazo, amigo.
Un tipo capaz de escribir esa carta jamás será viejo...
ResponderEliminar¡Feliz cumple, Pepe!
Un abrazo.
Muchas gracias, amigo Oñera. Ahora haremos más dibujos, probaremos más tintas y plumas, tocaremos la guitarra y escribiremos historias y epístolas. Al menos, esos son los planes, que Dios aprieta pero no suelta.
EliminarUn abrazo.
Muchas felicidades por llegar a esa edad maravillosa. Quienes alcanzan la jubilación mejoran el color del rostro, y la musculatura de las piernas. Tienen mucha mejor pinta.
ResponderEliminarYo, otro de la enseñanza, espero poder llegar con salud a jubilarme. Aún me quedan unos añitos.
Un abrazo.
Muchas gracias, colega. Espero que mi organismo cumpla tus pronósticos, especialmente por lo que toca a la fuerza de las piernas. Decía Umbral que el esqueleto es un antepasado que llevamos dentro y a mi me ha salido contestón el pariente. Espero tener tiempo de ir a la piscina, pasear y recuperar musculatura en las piernas y perder una arroba de peso, que me ir´ñia bien.
EliminarPor lo demás, me hace ilusión tener tiempo para mis cosas ahora que ha llegado el 2014, fecha lque se me antojaba ejanísima cuando empecé en el 76 a trabajar en la escuela. Esos añitos que te faltan, llegan incluso demasiado deprisa.
Un abrazo.
Por cierto.Muchísimas gracias por vuestra visita, por desviaros de tu ruta hasta la puerta de mi casa. Y por el café y por la conversación. Siempre es una alegría encontrarse y poner cara a alguien que conoces y aprecias por medio de estas diabólicas artes de los blogs y demás. Tu voz ya la conocía, y tus dibujos. Ahora conozco vuestra simpatía y afecto. Un fuerte abrazo para ti y para tu mujer.
EliminarLo mismo digo. Tengo pendiente enviarte la foto. Saludos.
EliminarFelicitarte por el júbilo de la jubilación, por tu cumpleaños personal y por el bloguero, egoistamente me alegro, porque de este modo podré disfrutar más a menudo de tus trabajos, los cuales sigo con verdadera devoción. Gracias por mostrarlos, gracias por tus post tan didácticos, y aquí seguiré espectante esperando tus próximas entradas.
ResponderEliminarAbrazo.
Muchas gracias, Carmen, por tu felicitación y tus buenos deseos para mi y para mi blog. Creo que ahora tendrá más tiempo para dedicarlo al blog, a dibujar, pintar, tocar la guitarra, leer, escribir y pasear. Dentro de mis posibilidades, intentaré vivir como el rajá de Kapurtala.
EliminarJosé, mis felicitaciones por tus 60 y por la libertad, que aunque eches de menos tus actividades y la gente, tienes tanto en mente que no te dará el tiempo para todo, y se que lo vas a disfrutar y nosotros también desde tu blog. Bienvenido a la nueva vida. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Fernando. Te agradezco mucho tu amable y cariñoso comentario. Espero que todo vaya como tú dices. Un abrazo.
EliminarAmigo Pepe, te deseo un feliz cumpleaños con júbilo que es la forma que has decidido vivir. Yo lo hice a los 67, porque tenía pocos años cotizados. Hoy cobro una misérrima pensión, pero eso sí, recibo enormes alegrías como el que me acaban de anunciar, diciéndome que mi pensión ha aumentado en 1, 59 euros todos los meses, durante todo el año. Un aumento del 0,25 %!!! Qué barbaridad!! Cuantas plumas, plumillas, pinceles y pinturas podré comprarme a partir de ahora!!! Encima con la suerte que nos anuncian de que bajarán los impuestos...
ResponderEliminarBueno, olvídate ahora de eso que eres muy joven... un chaval y con la afición que tienes al dibujo, disfrutarás enormemente. Verdad que lo estabas deseando? Pues ya está! Todo llega! Yo soy mucho más feliz ahora y encima dibujando y tú también lo serás. Ya lo verás! Y te lo deseo de corazón.
Podrás dibujar muchos árboles más en tu vida. Y... qué bien que los haces!!!
Ah, he buscado el puntito mío en el mapa y no lo he encontrado. Je, je! Qué barbaridad, pues piensa en el compromiso que te toca a partir de ahora ante estos cuatrocientos mil seguidores. Espero que no nos defraudes!
Disfruta que aún somos muy jóvenes y nos queda mucho tiempo para seguir disfrutando. Felicidades!!
Espero verte ahora con más frecuencia.
Un fuerte abrazo.
Hola Joshemari. Me alegro de leer tus palabras, cariñosas como siempre.
EliminarSobre la contabilidad mejor no hablar. Yo me lo tomaré como una cura de adelgazamiento, pues económicamente mi situación va a empeorar claramente. Y no es que fuese especialmente boyante. Pero todo tiene un precio. Yo me voy a gastar una parte de mi actual sueldo en comprarme TIEMPO. Visto así, me sale muy barato.
Espero hacer lo que dices, y algunas ptras cosas, como leer y escribir más y tocar más y mejor la guitarra. Por supuesto la pintura, el dibujo, las tintas, papeles, pinceles y plumas seguirán siendo una ocupación importante a la que espero dedicar mucho más tiempo que hasta ahora.
Lo que tendré que reducir son mis experimentos, pues difícilmente podré comprarme los tinteros de seis en seis, probar acuarelas de lapislázuli o comprarme estilográficas como hasta ahora. Para curarme en salud, he pedido a China más de una docena diferentes, de esas de tajo torcido, a ver cuáles merece la pena elegir en el futuro, pues las pocas que había comprado antes, algunas han salido respondonas, se secan contínuamente, no encaja la capucha y esas cosas no muy caras pero a veces mal termninadas. Tampoco se puede pedir una Montblanc por 15 euros.
El blog es otra. Le dedico tiempo, pero no el necesario. Tengo docenas de entradas a medio. Sobre Fortuny, Goya, acuarelistas chinos, Geoffrey Wynne, dibujantes y libros sobre pintura que debería traducir, al menos en parte... Igual me pasa con Ladrones de Cuadernos, URban Sketchers, mi blog Desconcertatus, mi venta de plumillas, casi abandonada y otras mil cosas.
No espero aburrirme.
Un fuerte abrazo.
Aunque leo todas tus entradas, o casi, nunca he comentado lo mucho que me gustan, lo que aprendo de ellas y la sonrisa que algunas veces me provocan tus comentarios. Ahora tengo que felicitarte y darte las gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarPues te agradezco que hayas dedicado unos minutos a escribir tu comentario. De él me alegra especialmente haber sido capaz de arrancarte alguna sonrisa, algo tan valioso hoy en día. Gracias a ti. Un abrazo.
EliminarMuchas felicidades por todo cuanto tienes que celebrar. La entrada de hoy me ha emocionado, y yo si que he visto mi punto en el mapa. Disfruta de cada día y cada momento que se te presentan por delante, aunque viendo la de frentes que tienes abiertos estoy segura que los días se te harán cortos. "You must do what you know is right for you". Un abrazo
ResponderEliminarGracias YolaGon por tu amable comentario. A mi me resulta difícil no emocionarme en estas circunstancias, y tal vez se refleje en lo que escribo. Son demasiados años, todos, para que no tenga una faceta de nostalgia y pérdida, aunque sea un momento que he esperado durante tiempo, especialmente los últimos años, cuando las cosas se han ido complicando.
EliminarEspero que sea como tu dices, que no se me pasen las ganas de hacer tantas cosas como hasta ahora he llevado en rueda de mala manera y que acierte en hacer lo que sea bueno para mi en estos momentos. Mi disposición es propicia.
Un abrazo.
Te lo he repetido más de una vez, joder. Te conozco desde hace años y, sin embargo, te he descubierto tarde, y digo tarde por el desperdicio de un tiempo precioso pensando en la cantidad de cosas que me podrías haber enseñado. Eras, y eres, un "maestro" en el más amplio sentido del termino. Tu pintura, tu literatura, tu música, tu filosofía, tu percepción social y política, tu sentido del humor, tu verborrea inclemente..... Por lo que a mi respecta, me importa un huevo si te has jubilado o no. Tu a mi me darás clases particulares, por las buenas o por las malas.
ResponderEliminarAunque tenga que pagarme un "sucus mediterráneo", que será lo único por lo que se te pueda comprar.
Me abrumas, Germán de Navarra. Con los ratos que hemos pasado en tu ermita, la música que allí me has hecho descubrir, las charlas alrededor del mármol de las mesas del Nido de Arte, tomando una copa y cantando una canción, entre la ironía, el ingenio y el buen humor de la congregación, haciendo olvidar que se iba a hacer de día de un momento a otro y que había que ir a trabajar... ya me has pagado por adelantado.
EliminarNo obstante, ese sucus mediterráneo a la orilla del mar no es una oferta rechazable. A ver si terminas tu Escorial levantino y nos vemos en la playa de nuevo. La paella tampoco salió fea, que tengo una foto yo.
Un abrazo para ti y para tu dama y señora, insigne cocinera a cuyos pies me postro.
Qué placer leer tu post, asomarme un rato a tu vida desconocida para mi hasta tan poco y ver cuánto tiene de árbol y flor, frutos por todas partes, y qué bellos son.
ResponderEliminarMe regreso a mi vida con un sabor sonriente. Feliz cumple, feliz nueva etapa, y digo feliz pero quiero decir viva de intercambio, exploración, aprendizaje, enseñanza, travesuras, risas, tintas, amigos, palabras, amor.
Te agradezco tu comentario, que me resulta emotivo y reconfortante. Cuando empecé mi blog, dedicado a acuarela, dibujo y música, unas de mis aficiones, lo hice con bastante timidez en lo relativo a hablar de mi y de mi vida, algo que no creo que pueda ser de interés para nadie. Poco a poco fueron apareciendo mis amigos (¿Qué es la música sin ellos?), mis opiniones y valoraciones, los lugares que frecuento y, por fin, mi trabajo, que ahora abandono. Esa falta de pudor que contrasta con mis iniciales reservas se debe a personas como vosotros, a quienes desde este espacio he llegado a sentir muy cerca, con vuestros comentarios y opiniones. Gracias de nuevo.
EliminarFelicidades y suerte en tu nueva andadura, José. Te parecerán extrañas mis palabras, pero dicen los que te antecedieron que conozco que hay un peligro intrínseco que no se tiene en cuenta: el poder del cambio, en su vertiente buena y en la no tan buena. Hay incluso quien recomienda hacer un buen duelo para poder emerger con soltura del renacimiento. Cosas que dicen otros, quién sabe si llevarán razón. En cualquier caso, tengo la sensación de que las acuarelas te ayudarán en el rito de paso.
ResponderEliminarMis mejores deseos para este tránsito liminar y espero que nos sigas permitiendo aprender compartiendo tus obras y comentarios.
Ferdinandus, d.s.
Creo que llevas razón, y ya he pensado algo en esos peligros de un cambio total en lo que ha sido mi rutina diaria, mi trabajo y mis preocupaciones habituales. Habrá que dejarse llevar por el momento, por lo que las nuevas circunstancias vayan ofreciendo, pero sin olvidar poner algo de orden, dosificar días y horas y no dejar de hacer aquellas cosas que, tal vez con la excusa de la falta de tiempo, siempre hemos querido hacer con calma.
EliminarSobre el rito de paso, el duelo... Si por duelo es, ayer viví el mejor de los posibles desde las 2 de la tarde a las 5 de la madrugada, rodeado de casi un centenar de músicos, docentes, algún periodista, escritor, pintores, y otros amigos dedicados a las actividades más diversas. En ese aspecto, la cosa no pudo empear mejor.
Un abrazo.
Compañero LADRÓN : Leo, con emoción, si con emoción... tu declaración de principios, de libertad futura, que
ResponderEliminarsentida, honesta, e ilusionada.... los que ya hace días que gozamos de la supuesta libertad, 10 años, digo los
que ya hace días, sabemos, sin quererlo, cuan diferente, ni mejor ni peor, pero sí diferente, a lo imaginado, puede
ser la vida de un jubilado. Ahora empezarás a trabajar !!!, no existe un momento para aburrirse, y, a veces, cuesta lo
suyo encontrarlo para hacer lo que se había soñado, si, se cambia de trabajo, de tipo de trabajo, pero no disminuye
ni un ápice, un jubilado, actualmente, es el soporte de toda la institución familiar, un poco recadero, un tanto trabajador
doméstico, sin ánimo de lucro, a ratos kanguro, y además con la bolsa llena, ocasionalmente banquero,....
pero esto sí, ahora todo se hace con supuesta libertad, sin tener que aguantar lo que ya se ha soportado, y con
olvido de muchas cosas que creíamos necesárias e imprescindibles.... Se vive mejor, mucho mejor.... yo creo que se ha
alcanzado el derecho a vivir... sin agobios, y no dándole ninguna importáncia al tiempo, ni al pasdo ni al por venir, solo
vivir... vivir de otra foma. Vivir de jubilado.
VAYA PALIZÓN !!!!!
Gracias Fernando. Comparto tus reflexiones. Como es natural la realidad se impone a los planes, ahora y siempre pero, como dices, es otra cosa, otro tipo de obligaciones, más cercanas y menos sujetas a calendarios y agendas. Ya veremos. Espero tener tiempo para hacer las cosas que me gustan, aunque me imagino que menos del previsto. Además, cuando tiene uno poco, lo administra mejor, lo apuras y saboreas de otra forma. Con el dinero ocurre igual. Habrá que ir poco a poco adaptándose a la nueva situación, que me parece ilusiionante.
EliminarMuchas gracias de nuevo por tus palabras. Un abrazo.