Vincent van Gogh estaba convencido que el dibujo era la base, la raíz de todo. En sus dibujos anticipa muchas de los rasgos que, mas tarde, harían inconfundibles a sus cuadros, por los que es universalmene conocido e identificado. Como siempre ocurre, sus 1100 dibujos y sus acuarelas, pasan a un segundo plano, cuando no al olvido. En ellos ensaya y consolida su forma de pintar, de reflejar su visión de la realidad. Viendo estos dibujos sobran las palabras.
La genialidad de su forma de dibujar, innovadora y maravillosa, no puede dejar de cautivar a quienes valoramos el dibujo en todas sus formas. Sus texturas, sus trazos cortos, todos necesarios y con sentido, que acarician las formas, que dirigen la vista en la dirección que el pintor desea... Mejor ver sus dibujos.
La genialidad de su forma de dibujar, innovadora y maravillosa, no puede dejar de cautivar a quienes valoramos el dibujo en todas sus formas. Sus texturas, sus trazos cortos, todos necesarios y con sentido, que acarician las formas, que dirigen la vista en la dirección que el pintor desea... Mejor ver sus dibujos.
Siendo la persona y la vida de este genial artista tan conocidas como sus óleos, no hablaremos aquí ni de lo uno ni de lo otro, pues fácilmente podemos encontrar información exhaustiva sobre Van Gogh en innumerables fuentes. Al final del artículo se proporcionan los mejores enlaces que hemos conocido y utilizado para esta entrada del blog.
Normalmente hacía un dibujo o encuadre previo con lápiz, utilizando en algunas ocasiones uno de carpintero. No siempre lo hacía, pues algunos dibujos los realizaba directamente con tinta. Esta tinta la aplicaba, desde su estancia en Arles en 1888, con un cálamo, caña afilada con un cortaplumas. Este descubrimiento cambió su forma de pintar. Sus líneas cortas, puntos y tramas dan forma y movimiento a sus dibujos, con un uso casi caligráfico, influencia de la pintura oriental que tanto admiraba. Ese uso de los cálamos, ese trazo que también aplica cuando pinta con pincel, es una de las características que lo hacen inconfundible.
Utilizaba tintas, algunas hechas con anilina, que el tiempo ha vuelto de distintos tonos de marrón, pero que fueron de color negro en el momento de dibujar. El papel que habitualmente utilizaba para sus dibujos era "laid paper", "watermarked", con marca al agua, es decir papel hecho a mano con la trama de la bandeja donde se secaba la pasta del papel. Ese tipo de papel es el que llamamos verjurado, vergé en francés, Whatman fabricó desde 1775 un papel con una fina urdimbre que evitaba esas líneas paralelas que tenía el laid paper. Más tarde casi la totalidad del papel fabricado es del tipo wove, liso, llamado vélin en francés. Sin embargo, siempre ha seguido habiendo papel fabricado a mano, más texturado o el papel verjurado, con marca al agua y trama paralela como el laid paper.
Al final del artículo, como se dijo, hay enlaces para completar esta información y estudiar y disfrutar de otros cientos de obras de Van Gogh. No menos interesante es el conjunto de cartas entre él y su hermano. Hay muchas ediciones de ellas, con el título de "Cartas a Théo. Muchas están ilustradas con maravillosos dibujos. Un sketch book de verdadero lujo. Más allá de esos dibujos, podemos encontrar en ellas la persona que los creó: sus inquietudes, su sensibillidad, sus angustias, el esforzado trabajo que realizó estudiando, haciendo bocetos, probando colores y materiales, su dependencia económica respecto a su hermano... y su personalidad bastante obsesiva, casi totalmente centrada en la pintura, tal vez su refugio. Todo ello queda plasmado en sus cartas que, por otra parte, no carecen de valor literario.
