Páginas

miércoles, 21 de agosto de 2024

Pintando de nuevo

   He recogido en esta entrada lo que he ido pintando a lo largo del verano. Creía que era menos. Hay de todo, rincones, flores, cardos, agua y árboles, que nunca faltan. He utilizado papeles de Soennecken, Garzapapel y Bockinford. Granos fino o santinado. Pigmentos de costumbre, una paleta amplia ya consolidada de la que en cada acuarela se utilizan muy pocos de ellos. Predominan los de Daniel Smith que he ido dejando ya fijos, como algunas tierras buenas para la granulación, como el Lunar Black, tan transparente además y que tan bien mezcla. No uso otro.

Azules veo que, cada vez más, utilizo el Cerúleo, un pigmento del que antes huía como gato del agua. Antes usaba de los más caros, para no caer en las mezclas abominables que incorporan blanco de las series más baratas, dando un tono pastoso y pinturero en exceso. Rembrandt, Daniel Smith o Windsor & Newton. Al final, he acabado recargando la paleta con el cerúleo de White Nights, un azul delicado, que granula como suele ocurrir con este pigmento y, además, mucho más barato que las marcas punteras. No tiene nada que envidiarles. Voy buscando este tipo de pigmentos de menos relumbre pero tanto o más hermosos que los más caros. Me pasa igual con el azul cobalto, carísimo en algunas marcas. El Lunar Black de Daniel Smith va teniendo cada vez más competencia en otras marcas que comercializan el mismo pigmento con el nombre de negro de Marte, la magnetita de Kremer..

Sin embargo no puedo prescindir del verde de jade, el violeta amatista, la sodalita o el lapislázuli de Daniel Smith. No he encontrado nada mejor. He ido buscando un buen índigo, natural, puro, principio comprando el de Kremer, siempre laborioso de conseguir, online desde la casa en Alemania. Compré uno italiano, Nina colori, bastante bueno, y caro, y ando escarbando en los extensos catálogos de marcas como White Nights, Rosa Gallery o los de Aquiarius de Roman Szmal, estos últimos de un precio medio. Lo malo es que se pierde uno entre tantas posibilidades, es imposible probarlos todos, aunque, poco a poco, voy escarbando en esos catálogos. Tierras, azules, verdes... De vez en cuando encuentra uno alguna cosa nueva que te sorprende.

Nunca faltan los cadmios o el carmín de alizarina de Rembrandt, como el Sap Green, tubos grandes a buen precio, posiblemente la marca que mejor relación calidad precio ofrece en el mercado. El ultramar y el siena tostada suelo usar los de Van Gogh, a veces de W&N. Tampoco el Smalt de Windsor & Newton me falta, un azul violáceo maravilloso. Verdes oscuros hay varios que suelo alternar, desde el perileno hasta el sap green oscuro, intensísimo de Daniel Smith. Hay un verde que se llama así: verde, de White Nights que es muy parecido, pero vale la cuarta parte.

Tengo desde hace mucho tiempo todos los quinacridonas de Daniel Smith y algunos los he tenido que reponer, como los amarillos oro claro y oscuro, mientras otros se usan menos, casi siempre para pintar flores, toda una gama desde el rossa más pálido, pasando por el magenta o los tonos vinosos, hasta llegar al violeta intenso. Maravillosos por transparentes y mezclan muy bien.

Bueno, con esos colores y papeles, algún pincel de marta, de petit gris y, más a menudo, chinos, he ido pintado estas cosas:
   Como los tengo en el balcón y en elféizar de la ventana, de vez en cuando me entretengo en hacer apuntes y bocetos de las formas caprichosas de las petunias y de la delicadeza de sus colores. Aquí entran las quinacridonas, como el coral, o el carbozole de DS, un violeta profundo e intenso, a veces sólo para manchar un poco el agua.
Los verdes Sap green y jadeíta.