lunes, 13 de febrero de 2017

Dibujos. Tintas, plumilla y pincel. Mezclando tintas.


   Seguimos con las tintas. Plumilla, pincel, agua, algunos toques de témpera o rotulador blanco y poco más. Algunas veces se utiliza un lápiz blanco de Conté para algunos toques y brillos. Todos los dibujos sobre papel verjurado crema o blanco, de Galgo.
   Mezclo diversas clases de tinta, por su color o su composición. Marrón Café des Îles de Herbin, Sepia y nogal de Sennelier, estas con goma laca en su composición, con lo que se portan igual al diluirlas, pero al aplicarlas directamente sobre el papel mojado con otra tinta al agua se forman esas estructuras arborescentes, neuronales, difíciles de controlar, pero que pueden resultar aprovechables cuando se consiga mandar en ellas. Si es que se consigue. 
     En el siguiente dibujo, San Miguel de Cuenca, quedan más integradas y razonables. También se han usado algunas acuarelas diluidas para los verdes y azules, aunque principalmente se ha trabajado con tintas.
   Este otro dibujo, una calle de Albacete, Teodoro Camino, con los mismos materiales ya dichos.
   Un dibujo de línea, tinta china con plumilla, sobre el mismo papel.

   El siguiente, un magnolio de Aranjuez, al lado del Palacio Real, con plumilla, pincel y tinta E.E. Babb, una tinta antigua, comprada en ebay en cristales para disolver en agua. Tiene más de un siglo, pero ha resultado muy buena, con un color gris azulado al disolverla, fluída, incluso para alguna estilográfica, como he llegado a hacer, procurando no usar la mejor que tengas. Como se ve en las fotos siguentes esta titna se anunciaba en el catálogo del fabricante en 1897-1898, cuando la guerra de Cuba.


   Como me gusta trastear con las tintas, siempre en busca de algún matiz concreto, especialmente en los marrones, me he puesto a mezclar algunas para conseguir un marrón oscuro atractivo. Los dos marrones menos falsos que conozco son el Café des Îles de Herbin y el Terra di Siena de Cálamo, Estípula. También un chocolate de Montblanc de una serie especial ya imposible de encontrar. Son los que utilizo normalmente con las estilográficas, porque las de Sennelier con goma laca, son espesísimas, secan rápico con brillo, pero harían un bloque dentro de la pluma.
    Empiezo con una tinta color ámbar de Pelikan, de la serie Edelstein, para aclarar y calentar aún más el marrón de Cálamo. Queda un tono interesantísimo con esa mezcla, un siena tostada que promete. Como busco un marrón oscuro, le añado unas gotas de ese negro de Babb y queda un tono que puede valer. Siempre estamos a tiempo de añadir una gota de aquí y otra de allí hasta que quede totalmente al gusto.
 

    Con estas tres tintas tal cual son más este marrón mezlado hago un dibujo sobre la Albufera de Valencia. Como en los otros dibujos, realces con blanco de témpera, con pincel o con plumilla. Aquí se percibe bien el tono gris azulado, muy transparente de la tinta E.E. Babb.