Por segundo año hemos ido a Elche al III Encuentro de Dibujantes Urbanos, convocados por los amigos de Cuadernos Viajeros. Eso es señal de que el año pasado lo pasamos bien allí y predispone para volver el año próximo. Unos cuantos colegas de Ladrones de Cuadernos nos sumamos a esta convocatoria, Joshemari Larrañaga, Juananto, Joaquín González Dorao y yo mismo, junto con Dolça y Juan Llorens, que están en los dos grupos y viven allí. Ellos y los demás amigos de Elche, muchos y buenos, fueron excelentes anfitriones y siempre estuvieron con nosotros, llevándonos a donde no podíamos dejar de ir. A dibujar y a comer, que este oficio requiere no desatender la hidratación ni caer en el desmayo. No corrimos ninguno de esos peligros y hubo mil y una ocasiones para charlar, dibujar, tomar algo y, sobre todo, manosear los cuadernos ajenos, verdaderas joyas. Eso sí, echamos de menos la presencia de algunos compañeros de Ladrones de Cuadernos que suelen acudir a estos eventos, pero las circunstancias o la distancia no siempre lo permiten. Urumo, Oñera, Lorés, Abadía, Angels Prat, entre otros y otras, estuvieron presentes en nuestras conversaciones. También es cierto que, entre tanta gente, no llegué a coincidir con otras personas que conozco y que allí estaban. Otra vez será.
En estas fotos vemos algunos de esos momentos, dibujando o reponiendo fuerzas en alguno de los bares pintorescos y castizos a los que nos llevaron, viendo a Juan retratando a todo lo que se movía, más si lo hacía con garbo, aunque tampoco hacía ascos a dibujar nuestros quejumbrosos organismos.
Tanto el entorno como el clima eran propicios, y pudimos disfrutar de
las terrazas, de estar siempre al aire libre y de los encantos de
Elche, que no son escasos. Ya de camino empezamos a hacerlo, pasando por la playa del Pinet
a comer viendo las olas y a hacer el primer dibujo para ir entrenando.
Tras la acreditación y primeros saludos y abrazos en La Calahorra, a Juan y a Ramón, nos ponemos a dibujar que ya el entorno estaba lleno de gente cuaderno en mano. Aquí van algunos de los dibujos que hicimos estos días, aunque lo más importante fue la convivencia con los amigos, el disfrute de ver sus cuadernos, dibujar juntos, ver cómo cada uno hace cosas tan diferentes de un mismo tema y admirar las genialidades que abundan. Sería injusto nombrar solo a algunos de ellos, pues hay colegas de quien seguimos uno a uno los dibujos que hacen, como Joshemari Larrañaga o Juananto. De otros amigos, como Juan Llorens, no es frecuente tener en las manos sus dibujos, o de Joaquín Dorao que hizo el más hermoso de los cuadernos sobre Elche y de quien nos trajimos un libro sobre sus dibujos de Croacia. Ver dibujar a Juan Espallardo, algo que hay que hacer sin parpadear o te pierdes el proceso, dada su rapidez vertiginosa en dibujar retratos en papel con tinta china. Conocer a Demetrio, como Juan, artista del cómic que ha ilustrado a Tarzán, Hazañas Bélicas y muchas publicaciones principalmente en USA y en Reino Unido. O a Manolo, otro personaje de interés turístico y cultural.
Como digo, imposible nombrar a todos los cuadernistas que allí nos reunimos, cerca de 200, pero fue un placer encontrarse con algunas personas que conoces virtualmente de los blogs, como Lola Clement, o que te conocen por visitar el mío y aprovechan para saludarte y comentar algo sobre él, cosa que se agradece.
Dibujamos algunos rincones de esa zona pues había tema suficiente como para no abandonarla, con sus monumentos y plazas cercanas, palmeras, iglesias y terrazas, naranjos y paseantes, con las luces y sombras de la mañana o la calidez de las luces del atardecer, con una temperatura que tras el largo invierno invita a estar en la calle hasta altas horas.
Al final, el domingo, se cuelga una colada de dibujos, algunos de los muchos que se hicieron, pues los cuadernos pesan mucho, ocasion para volver a hacer algunos últimos apuntes del encuentro.