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lunes, 12 de diciembre de 2011

Antonio María Fabrés y Costa (Barcelona, 1854 - Roma, 1936) Acuarelas - Oriente

Old Tree Trunk - Acuarela - Museo del Prado
    Nació en Barcelona en 1854, dentro de una familia de artistas. Allí, a los 13 años, inició sus estudios en la Academia Provincial de Bellas Artes de la Lonja, que pasó a llamarse Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jordi. A los 21 marchó a Roma con una beca, y allí conoció las obras de Fortuny, relacionándose con otros pintores de su círculo como Pradilla o Villegas Cordero. Cultivó entonces una pintura de corte romántico, realista, con temas medievales y orientales muy del gusto de la burguesía de la época. Volvió a Barcelona para, en 1894, instalarse en París, siendo ya un pintor famoso y apreciado.
Autorretrato - detalle



    Pintó acuarelas y óleos. Muchos de sus cuadros, vistos en pequeñas imágenes, a veces de no suficiente calidad, pueden hacer dudar del medio empleado. De las obras anteriores, todas menos el autorretrato están descritas como acuarela. Las siguientes, en su inmensa mayoría, también. No hay que fiarse de estas descripciones en lugares no especializados, pues todo se rotula como óleo sobre lienzo. Aunque de la anterior no tenía dudas, hasta que la he encontrado en el Prado, entre las obras de la reciente exposición sobre "Fortuny y el esplendor de la acuarela española", no la había encontrado descrita como tal. Viendo en pantalla una obra, en pequeño formato y, a veces, mala calidad, cuando se trata de obras tan detallistas y perfectas como éstas, puede uno dudar.
    Volvemos a resaltar el extraordinario papel de Fortuny como aglutinante de esta generación de pintores españoles, aunque su influencia fue más allá de nuestras fonteras, irradiando desde Roma y París a otros muchos artistas.    
Playa de Chipoiona - Acuarela y gouache
    Era un excelente dibujante, cualidad frecuente entre todos los pintores del momento, minuciosos, detallistas, excelentes compositores de escenas y ambientes. Como todas las tendencias, acabó en un manierismo, despectivamente llamado "art pompier", caracterizado, según descripción de sus contemporáneos como una pintura de "un dibujo muy acabado y detallista, con tendencia a seguir unas fórmulas fijas. La pincelada corta y precisa, que modela la figura con precisión.  La coloración adquiere tonalidades claras y brillantes; al mismo tiempo busca con insistencia la obtención de toda clase de trucos y efectos lumínicos. La composición, por último, tiende al movimiento, a la acumulación de objetos y a una excesiva insistencia en los elementos decorativos". De ellos salieron, paradójicamente, muchos impresionistas.
 
 
 




     En 1902, se instaló en México, invitado por el presidente Porfirio Díaz, para dirigir la Academia de Bellas Artes de San Carlos. Allí tuvo como discípulos a Saturnino Herrán, Diego Rivera y José Clemente Orozco. Nombrado Inspector General de Bellas Artes, decoró el Palacio Nacional de México.
    Donó una gran cantidad de sus obras (224) al Museo de Bellas Artes de Barcelona, su ciudad natal. Como pago y compensación se comprometieron a dedicar un pasillo a su nombre, cosa que, aunque en vida reclamó varias veces, no llegó a conseguir.
    La biografía del pintor se ha completado con datos de mcnbiografias.

7 comentarios:

  1. Un gran artista, y un gran trabajo el tuyo José : )

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  2. Me alegra que te guste y te interese. Muchas gracias por tu comentario y tu atención.

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  3. Por supuesto que me gusta y me interesa amigo José, tenemos bastante en común en cuanto a gustos, no tienes mas que echar un vistazo a este blog mio:
    http://kraustex.blogspot.com/ ; )

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  4. Gracias por el enlace a tu blog. Efectivamente compartimos aficiones y coincidimos en gustos. Tienes un montón de información interesante, que iré viendo poco a poco. Gracias de nuevo. Un abrazo.

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  5. Pepe, primero que nada gracias por compartirlo, se que lleva tiempo hacer esto. Y de las obras ni que decir, espectaculares. Saludos

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  6. Nuchas gracias por tu comentario, Fernando. La verdad es que merece la pena escarbar por todos sitios cuando se encuentran cosas así. Al menos, para mi, tienen el valor de llenar un hueco donde parecía que no hubo ningún acuarelista de mérito.

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  7. Un interesante pintor el que compartes, quizás la palabra singular le viene que ni pintada. No es uno de mis pintores favoritos pero como vivo en Barcelona tengo su obra muy a mano. Hay un cuadro que destaca sobremanera en la colección del MNAC que siempre me llamó la atención, te lo describo, es un retrato de un anciano barbudo con gafas esculpiendo una obra, su mirada es penetrante y el detalle de sus manos un poema. No te lo puedo mostrar aunque tengo fotografías del mismo quizás lo publique en mi blog. Gracias por compartir. Saludos

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