En este caso, la pluma usada es una estilográfica Osmiroid, de Perry, que tiene un tajo fino y flexible, rotulado como Sketch. No tanto como una plumilla, pero responde a la presión y hace líneas de grosor variable. Lo malo es no usar tinta china de verdad. La que lleva es muy negra, pero se corre al superponerle baños de acuarela.
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Altozano. Albacete.
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El dibujo con plumilla o pluma requiere mucha mano, no se puede andar corrigiendo, así que felicidades por lo bien que te queda. A mi me parece que los dibujos a plumilla para trabajar después con acuarela tienen que ser más sintéticos, como el que has colgado de un pueblo en el post anterior. Son técnicas distintas. Edward Wesson conseguía estupendos efectos con la pluma sobre acuarela, pero me da la impresión de que los trazos de pluma los daba al final.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, José María. Llevas razón. En principio, son dibujos a plumilla y, cuando estoy fuera, rotulador o estilográfica. Luego, a veces, no me puedo aguantar y le doy color, pero para hacerlo, el dibujo debería ser menos minucioso y dejar las sombras y valores para las aguadas. Así queda algo híbrido.
ResponderEliminarLo de Wesson son palabras mayores. Lo que él llama "signed pen and wash", o "signed line and wash", es otra cosa. Creo, como tú, que casi siempre usa la pluma encima del color, aunque en algunas acuarelas tengo dudas.
Pintar los bocetos directamente en acuarela sería lo más conveniente, aunque soy muy tímido con eso y no me gusta tener encimarios.
Habrá que aguantarse, porque las cosas que se hacen al natural quedan mejor. Se nota.
Un abrazo.